Oración para tu ayuda personal y todos los niños del mundo

03/12/2013 | 1.563 visualizaciones

«Yo soy la victoriosa presencia de Dios que me mantiene envuelto en un pilar de fuego violeta, naciendo de mi pecho las tres llamas primitivas que forman la llama violeta. Del lado izquierdo de mi pecho nace la llama rosa, e inunda el lado izquierdo de mi pecho y de mi mente del color rosa. Del lado derecho de mi pecho nace el color azul, e inunda el lado derecho de mi pecho y de mi mente el color azul. Y del centro de mi pecho nace la llama amarilla, e inunda el centro de mi pecho y de mi mente la llama amarilla. Llenando estas tres llamas mi pecho y mi mente de Paz y de Curación.

Estas tres llamas recorren todo mi cuerpo, llenándolo de vida, al llegar a mis pies se mezclan entre sí, transmutándose en un pilar de fuego violeta en todo mi ser y mi mundo. Transmutando todas mis creaciones pasadas y mal usadas por mí contra todos los elementos, los animales, las criaturas, todo hombre, mujer y niño, de odio, celos, mala voluntad o desagrado, maledicencia, ira, venganza. Que sean transmutadas Señor, que sean transmutadas, que sean transmutadas, antes que puedan actuar, manifestar o mantenerse.

Que así sea hasta que me halle en un estado de perfecta pureza»

La Oración continúa con esta otra que aplicamos a los niños y a la tierra. Esta parte hay que decirla en el mismo orden que está escrita. Así comenzáis diciendo:

«Yo soy la Ley del perdón de la llama Violeta transmutadora de todos los errores que yo haya cometido. Yo soy la Ley del perdón de la llama violeta transmutadora de todos los errores que hayan cometido todos los niños del mundo. Envuelve querida llama Violeta, que es la mirada Misericordiosa de Dios Padre, a todos los niños, protégelos de la maldad e ignorancia de los mayores, recorre con tu mirada toda la tierra, llega hasta el último rincón donde se pueda encontrar un niño y protégelo para que un día pueda llegar a ser digno Hijo tuyo.

Que Así Sea».