A la atención de todos los que se sientan comprometidos por el bien común – Tercera parte

Empiezo recordándoos lo que hemos padecido, y a todos los que se han ido con esta pandemia producida por un virus desconocido. Nadie sabe cómo ni de dónde ha venido, pero vosotros, los científicos y los poderosos, sí lo sabíais. Contestad: ¿Por qué dejasteis que el aire se contaminara? ¿Que el fondo del mar se llenara de residuos contaminantes? ¿No será porque sabíais que era el hábitat perfecto para que este virus o cualquier otro se expandiera? Y, ante el cambio climático, con todas las señales que os ha estado dando a nivel global, como desbordamiento de ríos, ciclones, lluvias torrenciales, cambios extremos de temperatura, etc., en el que una vez más el afectado ha sido el pueblo llano. ¿Por qué no habéis hecho nada para evitarlo?

Por cierto: ¿habéis indemnizado a todos los afectados u os habéis quedado solo en palabras? Porque si no lo habéis hecho, ¿Qué vais a hacer en este presente, con estas familias que lo han perdido todo por la erupción de este volcán? Una humilde servidora no puede deciros nada de los anteriores volcanes, lo que si os puedo decir es que éste desde el primer día de su erupción os ha estado hablando a todos los expertos para que rectificarais la información que dabais y que nos llegaba a través de medios de comunicación. Desde su comienzo, durante cuatro días os dio una tregua para que lo hicierais, pero vuestra información no fue de su agrado.

El sexto día os demostró su enfado porque no lo hicisteis, sacando de sus entrañas con más fuerza una lava más fluida, lo que le permitió seguir su camino con más rapidez. El décimo día la temida cascada de lava llegó al mar levantando una nube tóxica, a la que vosotros los expertos le quitabais importancia. Sin embargo, esa nube tóxica quedó suspendida en el aire y meses después el elemento aire entró en acción y todos hemos padecido la consecuencia con lo que vosotros habéis llamado Calima.

“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”

Con todo mi Amor,

Josefina