Ahora es tiempo de reflexionar
(Siempre lo ha sido) – Segunda parte
Si te decides, dedícale un poco de tu tiempo, pero hazlo todos los días. Al hacerlo no pienses en nada, deja que sea tu conciencia la que te recuerde. Y uno de esos días sentirás cómo dentro de ti hay algo bueno, es tu ESENCIA. ¡Reconócela y pídele que te ayude a comprender! Acepta todo el mal que has creado durante ese tiempo de omisión y convive con la consecuencia de tus creaciones. Pero eso sí, no les permitas que sigan actuando en tu vida.
¡Atrévete a hacerles la guerra desde tu interior!, pues como nos recuerda este versículo: «El reino de los Cielos se alcanza a viva fuerza y los que se la hacen a sí mismos, son los que lo consiguen.» Y para que tengáis más información os dejo un fragmento extraído de mi libro: Ésta es tu historia, mi historia, la Historia del Universo.
La Ley de Atracción forma parte de un Principio Inmaculado que reúne en sí todos los componentes necesarios para crear Vida. Pues bien, a ÉL se ha dirigido la Humanidad en sus peticiones llamándole con diferentes nombres como Creador, Dios, Alá, etc., pero la verdad es que este Principio es único y misterioso y, por lo mismo, no se le puede atar a ningún nombre. Esta es la razón por la que una humilde servidora al hablaros de ÉL (Centro de donde emana la VIDA), lo he presentado como Principio Inmaculado porque es el nombre que me ha sido revelado, pero también le podéis seguir llamando como lo habéis hecho hasta ahora. Yo misma a lo largo de estos escritos lo voy a mencionar como PADRE DE LA VIDA o simplemente PADRE.
También tenéis que saber que el Universo se ha ido formando y se mantiene obedeciendo las leyes que forman parte de este Principio, que por ahora el Ser Humano, por mucho que haya llegado a conocer científicamente, no puede comprender ni demostrar; y hasta que no acepte esta parte espiritual y se trabaje a nivel personal para poder tener una base positiva de su conocimiento, que es lo que nos ayuda a encontrarnos con nuestra Esencia, no tendrá verdadero conocimiento en sus descubrimientos científicos ni sabrá lo que tiene que hacer para que la Vida siga existiendo.
“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”
Con todo mi Amor,
Josefina