«Cuando Moisés hubo acabado de escribir las palabras de esta Ley en un volumen mandó a los levitas, portadores del Arca del Testamento del Señor, diciendo:» «Tomad este libro, y ponedlo al lado del Arca del Testamento, para que allí quede por testimonio» «Que bien sé yo que después de mi muerte os portaréis perversamente, y os desviaréis presto del camino que os he enseñado; y que sobrevendrán desdichas en los últimos tiempos, cuando habréis pecado delante del Señor, irritándole con las obras de vuestras manos»

Y a continuación os voy a copiar parte del Cántico Profético que pronunció Moisés antes de su muerte, para que os deis cuenta de qué forma tan sabia y sencilla, nos dejaba asegurada su Enseñanza. Y el fin tan maravilloso que él guardó para que todos los que fuésemos recordando dejásemos de ser rebeldes, aceptando el momento por el que se esté pasando. Pues solo así nos podremos beneficiar de su Enseñanza que, por la Gracia de Dios, Moisés dejó en el aire, con el fin de que nadie tuviese excusa ni necesidad de pagar materialmente para conseguirla, ya que es tomada paulatinamente por todos, en la pobreza o en la riqueza, y según nos fuésemos trabajando para transformarnos desde el interior:

Cántico Profético

“Oíd cielos, lo que voy a proferir:
Escuche la tierra las palabras de mi boca,”
“destilen y empápense como lluvia los documentos míos:
desciendan como el rocío mis palabras,
como sobre la hierba la menuda lluvia,
como llovizna sobre las dehesas,”
“porque yo invocaré el nombre del Señor.
Ensalzad vosotros la grandeza de Dios.”
“Perfectas son todas sus obras y rectos todos sus caminos.
Dios es fiel y sin sombra de iniquidad, íntegro y justo.”
“Sus hijos, indignos ya de este nombre,
pecaron contra ÉL con sus inmundos ídolos,”
“¿así correspondes al Señor?
¿Por ventura no es ÉL tu Padre, que te rescató, que te hizo y te creó?”

“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”

Con todo mi Amor,

Josefina