En diferentes vídeos os he recordado lo importante que es cumplir la Ley dada a los Profetas. En estos versículos, Mateo, uno de los discípulos de Jesús, también nos recuerda lo que Él les respondía cuando le hacían alguna pregunta: «No penséis que yo he venido a destruir la doctrina de la Ley, ni de los Profetas: No he venido a destruirla, sino a darle su cumplimiento.» «Antes faltarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse perfectamente cuanto contiene la Ley, hasta una sola jota o ápice de ella.»

Prevenidos estamos ¿Lo vamos a permitir…?

Hace tiempo que el Planeta Tierra (nuestra casa) está clamando contra nosotros, pues de todos depende que siga existiendo. ¡Recordadlo, poderosos de todas las naciones, no sigáis mirando hacia otro lado! No nos sigáis mintiendo. Si ya se estaban muriendo los peces asfixiados por los plásticos, los pesticidas y los vertidos de toda índole; La solución que nos habéis dado para protegernos, con la llegada del Covid-19, son los mismos pesticidas (con diferentes nombres) y plástico, más plástico, el mismo que vemos esparcido por las calles una vez que se ha utilizado.

Todos sabemos lo que perjudican a nuestro Planeta: dejemos de utilizarlos. Poco a poco, pero a conciencia.

Una humilde servidora, mediante esta ventana que me habéis abierto en vuestros hogares para que os puedan llegar estos mensajes, os propone que: ¡Actuemos con nuestro ejemplo! pues puede que esto sea el empujoncito que ellos necesitan para hacer sus deberes. Si me lo permitís, os propongo empezar por no tirar las mascarillas al suelo; por no utilizar bolsas de plástico (o reutilizarlas); no comprar alimentos envasados y evitar todo lo que sea desechable: como pañuelos, toallitas húmedas, servilletas, pañales, etc…

“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”

Con todo mi Amor,

Josefina