La calumnia

La calumnia no tiene amigos ni nombre.

La calumnia no respeta la Justicia Divina.

Mas hace daño sin violencia,

rompe corazones y arruina vidas.

Es hábil y maliciosa.

Sus víctimas están indefensas,

no pueden protegerse,

porque la calumnia no da la cara, ni tiene nombre.

“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”

Con todo mi Amor,

Josefina