¡La Guerra del Conocimiento!

Revisando algunos de los mensajes recibidos hace ya muchos años, reclamó mi atención éste, por su título, y una vez lo hube leído, por su contenido.

“Tengo que darlo a conocer —me dije—, puede que a muchas personas les ayude a comprender”.

Pero ante la perspectiva de que antes lo tendría que aclarar, me frené, pues es algo cada vez más complicado para mí, aunque tenía claro que lo debía hacer. Pasé varios días leyéndolo, escribí varios folios, los mismos que tuve que romper una y otra vez porque no conseguía escribir nada que pudiera aclarar el mensaje. “No puedo hacerlo —pensé— es demasiado esfuerzo”, por lo que decidí dejarlo. Los días pasaban y como el mensaje seguía latente en mi mente y en mi corazón, lo retomé, porque pudo más el beneficio que podía ser para muchas personas que el esfuerzo que tenía que hacer.

Este mensaje empieza así:

“Vuestra petición de ayuda ha sido atendida y concedida con un nuevo despertar de conciencia: buena parte de la humanidad ha ido respondiendo a nivel personal de una forma determinada. En ese nuevo estado habéis permanecido durante vidas, mezclados con los que no respondieron (era una guerra) por lo que, en un momento dado, muchos de los que sí respondisteis tomasteis la decisión de uniros, separándoos del resto. Pasado un tiempo, la discordia empezó también entre vosotros por lo que de nuevo decidisteis separaros.

De esta separación surgieron tres grupos y la Guerra del Conocimiento fue tomando fuerza:

En un grupo se unieron los insumisos…

En otro, todos los que aun habiendo despertado al nuevo estado de conciencia, continuaron haciéndola a su manera. De entre ellos una gran mayoría fue consciente de que lo que hacían no era bueno… Otros muchos simplemente se dejaron llevar por ellos, sin ser conscientes de lo que hacían…

El tercer grupo, al mismo tiempo que empezó esta guerra, se fue formando para tener una base sólida de su conocimiento. Así, continuaron hasta ser conscientes de por qué la hacían, y eso era bueno…

De estos tres grupos, ya os he explicado el comportamiento de los dos primeros. Sólo el tercero, que siguió formándose obedeciendo la Ley Cósmica (Leyes Divinas) obtuvo un conocimiento más verídico que le impulsaba, motivados por lo que sentían a nivel personal y por la contradicción de lo que veían al exterior, a seguir participando en esta guerra sin definirse.”

Si en este presente, inmersos como toda la humanidad estamos en un nuevo y definitivo despertar de conciencia, alguna persona se reconoce en uno de estos grupos, es urgente que se defina, pues hay que dejar de hacer la guerra.

La Humanidad ha vivido así tanto tiempo, que en este presente es como si llevara en su interior una bomba activada junto con la fórmula para desactivarla. Pero una gran mayoría se niega a ello, siguen siendo demasiado rebeldes para reconocer que no lo hicieron en su primer despertar de conciencia que les fue concedido. No temáis tener que hacerlo. Es mejor que lo hagáis en esta vida a tener que empezar de cero en la temible rueda de reencarnación.

He aquí hasta donde puedo llegar, porque en este mensaje hay mucho más…

Siempre a vuestro servicio.

Con todo mi Amor,

Josefina