La Naturaleza Divina nos ha concedido millones de años para aprender a evolucionar con la inteligencia; pero ésta no tiene la última palabra. Dios tenía previsto que la humanidad desarrollara facultades muy superiores que están en el mundo invisible-espiritual.

Tenemos que tenerlo todos en cuenta; pero en especial, los científicos, si queréis avanzar en vuestros descubrimientos para que la vida siga existiendo…

Comprobado está que con la aparición de este virus —que como su nombre indica ya viene coronado, o sea, con el conocimiento de la existencia de este mundo espiritual y de lo que podéis descubrir en él— os ha llegado el momento de no dejaros deslumbrar con las proezas que habéis conseguido solo con la inteligencia, y de contar con vuestra parte espiritual para descubrir esas otras facultades. No obstante, sería muy positivo que empezarais por reconocer que habéis ido demasiado lejos en vuestras investigaciones, modificando incluso partes del cuerpo que son sagradas e inmodificables. Puede que ésta sea la razón por la que este virus os ha paralizado.

La consecuencia todos la estamos padeciendo, pero son muchos los que se han ido. Bienaventurados sois, pues como víctimas será vuestro Espíritu recibido.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que este virus empezó en los países en los que se vivía en la superabundancia. ¡Qué positivo sería que nos hiciéramos estas preguntas!: ¿Hemos sido agradecidos? O, por el contrario ¿hemos seguido quejándonos? ¿Hemos tenido en cuenta a los más desfavorecidos? ¿Qué nos espera si no cambiamos? Pues de seguir así estaríamos retrasando que la fraternidad entre toda la Humanidad sea una realidad.

“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”

Con todo mi Amor,

Josefina