«Estaba Jesús platicando al pueblo y había mucha gente sentada alrededor de Él.» «María lo buscaba y cuando lo encontró le dijo: Pero Hijo, ¿Cómo no nos avisaste? tus hermanos y tus parientes estábamos muy preocupados.» «Y Jesús le respondió: Mujer, ¿pero tú no sabes que Yo he venido para ocuparme de las cosas de mi Padre?» «Y dando una mirada a los que estaban sentados alrededor de Él dijo:» «¿Quiénes son mi madre, mis hermanos o mis parientes? Todo aquel que hace la voluntad de Mi Padre.»

Lo que nos quiere decir este último versículo se debe comprender en su justa medida pues, como todos sabéis, en el Nombre del Padre se han cometido grandes atrocidades. Como por ejemplo: Recordaros que se ha torturado, asesinado e incluso quemado a todo aquel que no se convertía al cristianismo. Por lo tanto, que nadie crea que ha cumplido la Voluntad del Padre si ha cometido alguna de estas atrocidades o de otra índole. Tiempo es ya de que nos centremos solo en el Mensaje de Jesús, de que sepamos distinguir las diferencias entre cristianos y católicos. Reflexionad: Si ya Jesús dejó dicho: «que hasta de cualquier palabra ociosa que hablaren los hombres han de dar cuenta» ¿qué pasará en el día de su juicio?

“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”

Con todo mi Amor,

Josefina