Rectificaré para seguir viviendo

Hoy he pensado en la perfección de nuestro Planeta Tierra, en la grandeza que Nuestro Padre, Creador de Vida, depositó en él para que fuera nuestra casa. Me entristece ver las circunstancias que estamos viviendo y recuerdo aquellos días en los que sentada a la orilla del mar, veía en mi mente la imagen de ese Principio en el que la Tierra surgió de las aguas. ¡Esa visión tan bella me llenaba de felicidad!

Contemplaba cómo las olas llegaban hasta la arena, hacia mí, hacia todos los que habitamos en ella. El ir y venir de las olas me habló y percibí el amor, el mismo que debía sentir la Tierra cada vez que su amado, el mar, la envolvía con ese abrazo.

¡Qué maravilla!

Con el paso del tiempo, el elemento agua enfermó y la Tierra ya no sentía esa alegría al ser abrazada por el mar y poco a poco languidecía, enfermaba y los que tenían el poder, no hicieron nada para remediarlo. Yo me preguntaba: ¿Percibirán los demás lo mismo que yo? ¿No les causa dolor lo que ven? Si no actuamos en aquel tiempo, ahora podemos hacerlo… Recordemos todos: ¡NO ES CUESTIÓN DE RESISTIR SINO DE RECTIFICAR!

“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”

Con todo mi Amor,

Josefina