¡¡Sobre la ley de atracción!!
A vosotros, que os hacéis llamar coach, mentor, maestro, etc., que habéis considerado (pienso que con buena intención) que esta Ley se puede utilizar y así lo estáis enseñando. Una humilde servidora, simplemente Josefina, pero que fui receptora en el año 1998 de la finalidad para la que fue creada, me he sentido muy apenada de constatar cómo el ser humano, una y otra vez, hace caso omiso de las Leyes Divinas, y han sido muchas las veces que me he preguntado si hice bien dándola a conocer. Pero siendo consciente de que todo lo Revelado por Inspiración Divina hay que darlo a los demás, así lo hice y lo dejé plasmado en uno de mis libros.
Pasado el tiempo, llegó a mí la información de que, basándose en lo que me fue Revelado sobre esta Ley, se habían publicado numerosos libros, así como proliferado por diferentes medios: conferencias, cursos, etc., para aprender a usar la Ley de Atracción, confundiendo con ello a las personas, haciéndoles creer que pueden conseguir trabajo, bienestar, poder, éxito en el amor.
¡Tengo que hacer algo!, me dije.
Así que me puse en contacto con vosotros por diferentes medios para daros un toque de atención. Mi intención al hacerlo es daros la oportunidad de que reflexionéis sobre lo que estáis haciendo, por el bien vuestro y el de los demás. Y por último, os pregunto, a todos los que estáis enseñando a utilizar la Ley de Atracción: ¿sois conocedores de que también existe la Ley de Causa y Efecto, y de sus inevitables consecuencias si se desvía de su origen para uso personal? Sería justo, por tanto, que también les hagáis conocedores de su existencia a quienes acuden a recibir vuestras enseñanzas.
“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”
Con todo mi Amor,
Josefina