Nuevas parábolas
San Mateo, Capítulo XIII
«Otra parábola les propuso Jesús diciendo: El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena simiente en su campo.» «Vino cierto enemigo suyo y sembró cizaña en medio del trigo.» «Estando ya el trigo en hierba y apuntando la espiga, descubriose asimismo la cizaña.» «Entonces los criados del padre de familia acudieron a él, y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena simiente en tu campo? Pues ¿Cómo tiene cizaña?» «Respondioles: Algún enemigo la habrá sembrado.» «Replicáronle los criados: ¿Quieres que vayamos a cogerla? A lo que respondió: No, porque no suceda que arrancando la cizaña juntamente arranquéis con ella el trigo.» «Dejad crecer una y otro, que al tiempo de la siega, yo diré a los segadores: Coged primero la cizaña y haced gavillas de ella para el fuego y meted después el trigo en mi granero.» «Propusoles otra parábola diciendo: El Reino de los Cielos es semejante al grano de mostaza que tomó en su mano un hombre y lo sembró en su campo.» «El cual es a la vista menudísimo entre todas las semillas; más en creciendo viene a ser mayor que todas las legumbres, y hácese árbol; de forma que las aves del cielo bajan y posan en sus ramas.» «También es semejante el Reino de los cielos a una red barredera, que echada en el mar allega todo género de peces;» «La cual en estando llena, sácanla los pescadores, y sentados a la orilla van escogiendo los buenos y los meten en sus cestos, y arrojan los de mala calidad.» «Rodeándole sus discípulos le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo.» «El cual respondió: El que siembra la buena simiente es el Hijo del Hombre;» «el campo es el mundo; la buena simiente son los hijos del Reino (Aclaración: los que se trabajan para descubrirlo); la cizaña son los hijos del maligno espíritu.» «Y así como se recoge la cizaña y se quema en el fuego, así sucederá al fin del mundo:»» Enviará el Hijo del Hombre a sus Ángeles y separarán los justos de cuantos obran la maldad.» «¿Habéis entendido bien todas estas cosas? Sí Maestro, le respondieron.» «Y Él añadió: Por eso todo doctor bien instruido en lo que mira al Reino de los Cielos es semejante a un padre de familia que va sacando de su repuesto cosas nuevas y cosas antiguas, según conviene.»
“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”
Con todo mi Amor,
Josefina