Quien me ve a Mí, ve al Padre
Odio del mundo
San Juan, Capítulos XIV-XV
«Estando Jesús con sus discípulos, dícele Felipe: Señor: Muéstranos al Padre y eso nos basta.» «Jesús le responde: tanto tiempo ha que estoy con vosotros, ¿y aún no me habéis conocido? Felipe, quien me ve a Mí, ve también al Padre.» «Si me amáis, guardad mis mandamientos.» «Y yo rogaré al Padre, y os daré otro consolador y abogado, para que esté con vosotros eternamente,» «a saber, el Espíritu de Verdad, a quien el mundo o el hombre mundano no puede recibir, porque no le ve; pero vosotros le conoceréis porque morará en vosotros.» «Dícele Judas, no el Iscariote: Señor ¿Qué causa hay para que te hayas de manifestar claramente a nosotros y no al mundo?» «Jesús le respondió así: Cualquiera que me ame guardará mi doctrina, y mi Padre le amará y vendremos a él, y haremos mansión dentro de él.» «Y dijo a sus discípulos: Si el mundo os aborrece, sabed que primero que a vosotros me aborreció a Mí.» «Pero todo esto lo ejecutarán con vosotros por causa y odio de mi Nombre.» «Si yo no hubiera hecho entre ellos obras tales, cuales ningún otro ha hecho, no tendrían culpa; pero ahora ellos las han visto y con todo me han aborrecido, no solo a Mí sino también a mi Padre.» «Por donde se viene a cumplir la sentencia escrita en su Ley: me han aborrecido sin causa alguna.» «Más cuando viniere el consolador, el Espíritu de Verdad y que Yo os enviaré de parte de mi Padre, Él dará testimonio de Mí.» «Y también vosotros daréis testimonio, puesto que desde el principio estáis en mi compañía.»
“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”.
Con todo mi Amor,
Josefina