…, sino la gran suerte de haberla conocido tomando directamente el conocimiento que Josefina posee.
Cuando este momento ocurrió fue gracias a Dios Padre, que puso a Josefina en mi camino.
Tengo que reconocer que yo venía, aún sin saberlo, con una inquietud de saber, de comprender para poder tener una base por la que luchar en esta vida. Para ser «medianamente» feliz.
La paciencia de Josefina y su entrega desinteresada fue lo que me ayudó, y me sigue ayudando, a buscar en mi interior.
Por mi parte, no fue fácil el hacerlo. Porque mis creaciones negativas me asaltaban continuamente, sin dejarme ver lo positivo que todas las personas llevamos dentro.
Hoy, por fin, gracias a su generosidad, su paciencia e inmenso Amor, unido a mi trabajo personal, debo reconocer que está mereciendo la pena.
Es por lo que os animo. Para que todo aquél que tenga verdadera inquietud, leáis estos libros.
¡Gracias, Josefina!
Santos
martes, 07. mayo 2013 04:31
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