Solo tú supiste ver las dificultades que teníamos para poder ser padres y, nos animaste a que lo intentáramos por última vez, y así lo hicimos.
Con calma, constancia y, sobre todo con tu ayuda infinita y llena de amor, viene en camino una niña. Estamos muy agradecidos tanto a ti como al Padre, que bien te ha escuchado para recibir esta gran bendición.
No dejamos de sorprendernos cada vez que vamos a verte, y es que cuando regresamos a casa, al día siguiente nos encontramos con la sorpresa de que la pancita está más gordita y… es que tu luz es pura vida.
Muchas gracias Josefina.
Susana
viernes, 28 octubre 2016 22:36
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