Como he dejado escrito en mi testimonio, la ayuda de Josefina hacia mí y hacia mi familia es constante y gracias a ella nos estamos librando de padecer tantas enfermedades como se están produciendo y cada día peores, como tristemente vemos a nuestro alrededor…

Pero es que, a pesar de que viene siendo así desde hace tanto tiempo, pues hasta en la guardería las seños se extrañaban de todos los niños de la clase pasaban por toda clase de virus excepto los nuestros, no dejo de maravillarme cada día que pasa con nuevas situaciones de las que nos protege, que embriagan mi corazón de un enorme agradecimiento hacia ella y hacia el Padre, y quería dejar constancia en esta opinión de la más reciente de ellas.

Mi niña de cuatro años llevaba casi un mes y medio diciéndome que le dolía la barriga, normalmente después de tomarse la leche del desayuno y a veces también después de comer, así que, al informar a Josefina, tras hacerle ella la revisión en la distancia, un día que fuimos a visitarla me dijo cuál era la causa de estos dolores que padecía: mi pequeña tenía un trozo del intestino paralizado, sin movimiento. Enseguida me dijo que no me asustara, que ella había curado divertículos y otros tipos de problemas muchísimo más graves en algunas personas.

Lo cierto es que me quedé un poco impresionada, pero no tuve ningún miedo en absoluto, ya que mi fe hacia lo que de ella emana del Padre es ya muy grande, sintiendo inmediatamente en mi corazón un agradecimiento infinito al ser muy consciente de todo el padecimiento del que Josefina nos había evitado pasar, dándonos directamente un diagnóstico que hubiésemos tardado meses en recibir (en el mejor de los casos), dando tumbos de unos médicos a otros, seguramente incluso con diversas opiniones. ¡No quiero ni pensar en toda la incertidumbre y preocupación que habríamos sufrido! Y, lo que es más maravilloso todavía, al mismo tiempo que recibimos el diagnóstico, recibimos así mismo la solución, con la ayuda que ella le ha dado en la distancia y gracias a la cual en un par de semanas los dolores de barriga desaparecieron del todo. Un tiempo después le pregunté a Josefina y me confirmó que no queda ni rastro del problema que había tenido, del cual se encuentra completamente sanada.

Silvia
lunes, 30 abril 2018 20:48

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