Desde que me incorporé al mundo laboral tras el período de baja maternal me notaba muy cansada…

La cintura me dolía en exceso, pero lo achacaba a la incorrecta postura que suelo tomar en el trabajo y, a no descansar al llegar a casa hasta que llegaba la hora de dormir.

No se lo comenté a Josefina porque pensaba que entraba dentro de la normalidad pero, uno de los días que fui a visitarla, sin decirle nada, ella misma se asombró de lo inflamada que tenía esa zona, y me advirtió que no sólo era de no descansar, sino también de tomar en brazos a mi hija y hacer movimientos no adecuados a la hora de cambiarla, bañarla, jugar con ella, pues bien, desde ese día el dolor intenso de cintura ha disminuido de forma considerable. Muchas gracias una vez más por ayudarme con tu imposición de manos cada vez que voy a verte y con tus oraciones diarias.

Te queremos.

Susana
martes, 01 mayo 2018 00:13

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