El buen pastor (Segunda parte)

«En verdad os digo, que quien no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que sube por otra parte, el tal es un ladrón y salteador.» «Todos los que hasta ahora han venido o entrado por otra parte son ladrones y salteadores, y así las ovejas no los han escuchado.» «Al oírlo, no satisfechos, los doctores de la Ley continuaron haciéndole preguntas. A lo que Jesús les respondió:» «¡Ay de vosotros doctores de la Ley! Porque echáis a los hombres cargas que no pueden soportar, y vosotros ni aun con la punta del dedo las tocáis.» «¡Ay de vosotros doctores de la Ley, que devoráis las casas de las viudas con el pretexto de hacer largas oraciones, por eso recibiréis sentencia mucho más rigurosa!» «¡Ay de vosotros doctores de la Ley, que os habéis reservado la llave de la ciencia de la Salud! Vosotros mismos no habéis entrado, y aún a los que iban a entrar se lo habéis impedido.»

En estos versículos que os he traído al recuerdo, todos los que os hayáis trabajado para descubrir la verdad que os hará libres, ya tendréis canalizado que la Llave de la Ciencia de la Salud los doctores de la Ley no la consiguieron. Lo que sabían es que practicando su mensaje, sí se consigue. ¡Tenedlo en cuenta! Ateos, agnósticos y todos los que estéis siendo adoctrinados por alguna de las diferentes ramas de religión que existen, pues muchos vais a descubrir que es Jesús (Espíritu Santo) el que os está ayudando en vuestra vida cotidiana como Hijo del Hombre, y lo seguirá haciendo hasta que lleguéis a la transmutación personal. A los que ya la habéis conseguido, encontrareis esta ayuda por la Luz que recibiréis directamente del Espíritu Santo transformada en bálsamo de curación, en fuente de agua viva. A todos os seguirá ayudando donde quiera que os encontréis, uniéndoos en un mismo sentimiento, que es la Llave del Verdadero Conocimiento. Más en verdad os digo, que no debéis relajaros, ya que Jesús, como Depositario Primitivo de esta Llave, cuida de que cuando lleguéis a poseerla, sea porque os la habéis ganado siguiendo el camino que Él nos dejó trazado. Pues hay que tener en cuenta que es la Llave que os abrirá Arcanos misteriosos que nadie os puede descifrar, solamente Él: «Yo soy la puerta, el que por Mí entrare se salvará; y entrará y saldrá sin tropiezo y hallará pastos» «Tengo también otras ovejas que no son de este aprisco, las cuales debo yo recoger y oirán mi voz y de todas se hará un solo rebaño y un solo Pastor.»

“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”.

Con todo mi Amor,

Josefina