El Padre y yo somos una misma cosa.
Cristo es el camino, la verdad y la vida
San Juan, Capítulos X-XIV

«Se paseaba Jesús en el Templo, por el Pórtico de Salomón.» «Rodeáronle y le dijeron: ¿Hasta cuándo has de traer en suspense nuestra alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.» «Respondioles Jesús: Os lo estoy diciendo y no lo creéis: Las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ésas están dando testimonio de Mí.» «Más vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas.» «Al oír esto, cogieron piedras para apedrearle.» «Díjole Jesús: Muchas buenas obras he hecho delante de vosotros ¿Por cuál de ellas me apedreáis?» «Respondiéronle: No te apedreamos por ninguna obra buena sino por la blasfemia; porque siendo tú hombre, te haces Dios.» «Replicole Jesús: ¿No está escrito en vuestra ley: Dioses sois?» «Pues ¿Cómo de mí, a quien ha santificado el Padre, y ha enviado al mundo decís vosotros que blasfemo?» «Quisieron entonces prenderle; más Él se alejó de ellos» «y se fue a la otra parte del Jordán y permaneció allí.»

«Al enterarse sus discípulos, entristecidos acudieron a Él. Y Jesús al verlos les dijo:» «No se turbe vuestro corazón. Pues si creéis en Dios, creed también en Mí.» «En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Yo voy a preparar lugar para vosotros;» «y os llevaré conmigo para que donde yo estoy, estéis también vosotros.» «Que ya sabéis a donde voy y sabéis asimismo el camino.» «Dícele Tomás: Señor no sabemos a dónde vas; pues: ¿Cómo podemos saber el camino?» «Respondiole Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida: nadie va al Padre sino por Mí.»

En este presente se hace necesario retroceder una vez más al pasado, pues todo lo que nos dejaron dicho Profetas y Patriarcas, mucho antes de la venida de Jesús como Hijo del Hombre se ha cumplido. «En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones; que si no fuese así os lo hubiera yo dicho.» Lo que nos quería decir Jesús en este versículo desdice todo lo que la Institución eclesiástica nos ha estado diciendo: «que todos a una resucitaremos, reuniéndonos con familiares y amigos.» Lo que no tenemos que olvidar es: que mientras vivimos hay que aprovechar la vida para evolucionar unos con otros.

“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”.

Con todo mi Amor,

Josefina