Jesús se proclama Hijo de Dios
San Juan, Capítulo V

«Y al ser interrogado sobre la curación de un paralítico que hizo en sábado,» «Jesús les dijo: Mi Padre hoy como siempre está obrando incesantemente, y yo ni más ni menos.» «Más por esto mismo, con mayor empeño andaban tramando el quitarle la vida; porque no solamente violaba el sábado, sino que decía que Dios era Padre propio suyo, haciéndose igual a Dios. Por lo cual Jesús, tomando la palabra les dijo:» «No puedo yo de mí mismo hacer cosa alguna. Yo sentencio según oigo de mi Padre, y mi sentencia es justa; porque no pretendo hacer mi voluntad, sino la de aquel que me ha enviado.» «Vosotros enviasteis a preguntar a Juan: y él dio testimonio de la Verdad.» «Pero yo tengo a mi favor un testimonio superior al testimonio de Juan.» «En verdad os digo: que viene el tiempo y estamos ya en él, en que los muertos (Aclaración: muertos espiritualmente) oirán la voz o la palabra del Hijo de Dios; y aquellos que la escucharen revivirán; porque así como el Padre tiene en sí mismo la vida; así también ha dado al Hijo el tener la vida en sí mismo.» «Registrad las Escrituras, puesto que creéis hallar en ellas la vida eterna: ellas son las que están dando testimonio de Mí.» «Y con todo no queréis venir a Mí para alcanzar la vida.» «Y, ¿cómo es posible que me recibáis y creáis vosotros que andáis mendigando alabanzas unos de otros, y no procuráis aquella gloria que de solo Dios procede?» «No penséis que yo os he de acusar ante el Padre; vuestro acusador es Moisés mismo, en quien vosotros confiáis.» «Pero si no creéis lo que él escribió; ¿Cómo habéis de creer lo que yo os digo?»

Maravillosas palabras, ¿verdad? Poco más se puede añadir…

Espero que, con la recopilación de versículos e información complementaria que os ofrezco en este bloque, os ayude a descubrir la Verdad.

Pero no olvidéis, que la que Jesús nos pide que descubramos es la que nos hará libres. Pues la Verdad es grande y está compuesta de pequeñas verdades, que posiblemente hemos dejado en el tiempo sin descubrir…

“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”.

Con todo mi Amor,

Josefina