Jesús y la Samaritana
San Juan, Capítulo IV

«En su recorrido Jesús debía pasar por la provincia de Samaria.» «Aquí estaba el pozo llamado la Fuente de Jacob. Jesús, cansado, sentose a descansar sobre el brocal de este pozo.» «Vino entonces una mujer samaritana a sacar agua. Díjole Jesús: Dame de beber…» «y después de departir con ella un buen rato, la mujer le dice: Señor, yo veo que Tú eres un Profeta.» «Nuestros padres adoraron a Dios en este monte, y vosotros los judíos decís que es en Jerusalén donde se debe adorar.» «Y Jesús le responde: Mujer, créeme a Mí, ya llega el tiempo en que ni en este monte ni en Jerusalén adorareis al Padre, sino en cualquier lugar.» «Pues llega el tiempo, y ya estamos en él, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en Verdad. Porque tales son los que el Padre busca.» «Dios es Espíritu, y la misma Verdad; y por lo mismo los que le adoran, en espíritu y en verdad deben adorarle.»

“Quien tenga oído que oiga lo que el Espíritu Santo os anuncia”

Con todo mi Amor,

Josefina